SU FIDELIDAD ES INFINITA ​

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Tu amor inagotable, oh, Señor, es tan inmenso como los cielos; tu fidelidad sobrepasa las nubes.

Salmos 36:5 ntv

 

Hay momentos que la desesperanza llega a nuestras vidas a través de nuestra ansiedad por ver la intervención de Dios en nuestras circunstancias, ya sea porque llevan mucho tiempo con nosotros o por las que llegan y no entendemos el porqué. La desesperanza hace que estas circunstancias nos invadan, llevándonos a desenfocarnos aun en medio de la oración y adoración. En ocasiones pensamos alejarnos del Señor, para volver a los caminos de donde Él nos sacó.  Es aquí donde no podemos retroceder, sino aferrarnos más y más en el Señor, aun cuando no entendemos lo que está sucediendo, aun cuando sentimos que Dios está en silencio, aun cuando pensamos que estamos solos, aun cuando todo a nuestro alrededor entra en un caos inexplicable; es el momento de permanecer confiados en su fidelidad. En Deuteronomio 31:6 nos dice: ¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará, ni te abandonará. Nuestra fortaleza proviene de Dios a través de su palabra, en esta encontraremos un sin número de promesas que se revelaran a nuestras vidas para poder mantener viva la Fe y la esperanza en nuestro Señor.

 

Te comparto cuatro promesas poderosas que harán que la desesperanza desaparezca.

 

1. Siempre nos perdona. 1 Juan 1:9  Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

2. Nos llena de su paz.  Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús

3. Cuida de nosotros. 2 tesalonicenses 3:3 Pero fiel es Señor, que nos afirmará y guardará de todo mal.

4. El volverá por nosotros. Apocalipsis 3:11  He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que  ninguno tome tu corona.

 

Estas cuatro promesas pueden capacitarnos para enfrentar cualquier desafío, pues contamos con la fidelidad de Dios. Puede ser que no comprendamos lo que nos esta pasando, pero podemos confiar que siempre nos perdona, nos llena de su paz, cuida de nosotros y volverá por nosotros. Su fidelidad es una verdad en la que podemos descansar.  El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡Muy grande es su fidelidad! Lamentaciones 3:22-23

¡Bendiciones del cielo!

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Elizabeth   

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