BIENVENIDOS

 

 NO ESTOY LISTO, PERO ESTOY DISPUESTO ​​

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Enseguida oí la voz de Dios que decía: ¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero? Yo respondí: Envíame a mí, yo seré tu mensajero. Isaías 6:8 TLA

La Biblia expone varios personajes que vivieron el desafío de decidir si se enfrentaban a sus temores, dudas y limitaciones para servir a Dios, o rendirse ante el pensamiento de que no eran los indicados para la misión a la que se enfrentaban.

Ejemplo de esto lo fue:

Moisés: Se resistió al llamado de Dios; él creía no ser el indicado debido a su dificultad para hablar bien. Luego, con la ayuda de Dios, se dispuso al llamado y decidió seguir las instrucciones del Señor, logrando liberar al pueblo de Israel del yugo de Egipto para llevarlos a través del desierto hacia la tierra prometida.

Ester: Una joven huérfana y judía que, a pesar de su origen, se convirtió en reina. Su pueblo iba a ser eliminado; solo ella estaba en posición de intervenir ante el rey, y debía romper los protocolos, aun cuando se exponía a la muerte. Al principio dudó si podía hacerlo, pero llena de valentía y fe, se dispuso a enfrentar sus temores orando y ayunando para defender a su pueblo, el cual fue liberado de la muerte.

Desde joven sentía el deseo de pertenecer al ministerio de alabanza, pero mis limitaciones vocales y mis temores me mantenían lejos de ese ministerio. Aun así, le decía a Dios cuánto anhelaba ser parte de él. Un día recibí la invitación y mi primera respuesta fue: “Imposible, ¿yo? No.” Luego pude percibir su voz diciéndome: “¿Cuántas veces me lo has pedido y ahora dices que no?” Entonces obedecí, aun cuando no me sentía lista, y me dispuse a aprender y a practicar. Hoy puedo disfrutar del privilegio de servirle al Señor.

El SEÑOR dice: Te guiare por el mejor sendero para tu vida; te aconsejare y velare por ti. Salmos 32:8

 

¡Bendiciones del cielo!

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Elizabeth   

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